08 junio, 2007

Los porqués y otras consideraciones.

No estoy muy seguro. Tengo más certeza de porqué no. No fueron motivos religiosos, ni aventureros, ni necesidad de escapar de nada. Pero un día te das cuenta que has cumplido, o vas a cumplir, 50 años y tienes los zurrones del alma casi vacíos, y notas un hueco grande por dentro, un hueco que nada llena; ni tu vida estable y conformista, ni el cariño de los tuyos con ser mucho. Y me sentí alguien extraño en mi mismo, una especie de “vivo sin vivir en mí”.
En particular me ahogaba la sensación de “no hacer........”. A estas alturas del teatro de mi vida, de las cosas que tengo medianamente claras es la de procurar no tener que arrepentirme de cosas que NO he hecho. Nunca más, me dije. Y mirado bien, en lo posible, que no se produjesen “daños colaterales”, firmé conmigo mismo el Tratado de Hasta Aquí Hemos Llegao.

Fue esa sensación la que me echó al Camino. Así que un día me puse a organizar....... lo que me costó dos años. Expuesta la condición en mis Cuarteles de que no podía hacerlo solo, tuve que buscarme el tiempo, los medios, y la compañía. Encontré en mi andadura al peregrino Ángel y quedó prendido en el anzuelo. Lo demás fue más fácil.

Así que, llegados al punto de “no retorno”, ufano y decidido, ahora o nunca, remití a los míos el siguiente anuncio-circular:
“Me hace ilusión consideraros mis amigos. Y esto da pie para que también lo haga el comunicaros lo que sigue: El día 1 de Mayo, salvo catástrofe o calamidad pública, un amigo y yo partimos hacia Burgos para desde allí, y en bicicleta de montaña, hacer el Camino de Santiago, lo cual prevemos en un plazo máximo de diez días (500 kilómetros). Quizás nos acompañe mi hijo menor en un coche de apoyo (ese, todo el deporte que hace es ver el fútbol por la tele), pero está por confirmar. Se admiten ofrendas, subvenciones, limosnas, buenos deseos, estampitas de la Virgen o cualquier otra cosa que nos ayude en el viaje. A cambio prometemos acordarnos de los donantes cuando estemos ante el Apóstol. También se admiten, casi se ruegan, comentarios sobre el proyecto, los cuales guardaremos en una especie de "Emociones desde el Camino" que vamos a confeccionar. La cosa va a coincidir con mi 50 cumpleaños, que tiene cojones la cosa. En fin, más difícil lo tenía Colón y descubrió América, el hijoputa. Que lo sepáis. Besos desde (casi) la línea de salida. Juan Bosco”.

Y estas fueron parte de las contestaciones que recibí, quizás las que más llamaron mi atención, o con las que más me reí:


Estás como una puñetera cabra. A ver, ver, ideas para celebrar tremendo acontecimiento:
1º) Agarras a los colegas, y te pegas una borrachera recordando a los que habéis perdido por el camino.
2º) Agarras a los colegas y la borrachera, y los perdidos que se encuentren solos.
3º) Sales con la legítima a cenar en plan finolis, y después... pos lo que caiga, hasta una borrachera si es necesario.
4º) Te vas a dar un paseito por la montaña, y vuelves deshecho a las dos horas, te pegas un duchazo, y después miras afotos.
Pero... ¿de verdad crees que lo has hecho tan mal durante estos años como para pegarte semejante caminata??????????????????
Antoñita / Lectores de ....... / 15.01.04

Buenos vientos, compadre. 50 con salud, buen humor, y ganas de tirar "palante" le convierten a uno en un chavalillo. Disfrute ese viaje, no pinche, abríguese si hace frío.... ;-DDD. Y a ser posible, a ver si escribe un diario de ruta y nos lo cuelga aquí a la vuelta, que yo también llevo tiempo dándole vueltas a eso de montarme en la bici y no bajarme hasta Santiago, y seguramente no sea el único.
Saludos!
Alejandro el Almogaver / Lectores de ...... / 15.01.04

Hola S:
Ceix recomienda hacer el Camino a pie, y al llegar a Santiago pasarse por el hostal de lo Reyes Católicos. Porque allí, a los diez primeros peregrinos que llegan cada día, les sirven (por la puerta de servicio y en las cocinas de dicho parador sin servicio de camareros - bella lección de humildad peregrina) una comida gratis.
Insisto en que lo hagas a pie. La oración sale mejor, y los pecados se purgan más a fondo. Yo he visto a peregrinos en bicicleta, pero parece más un tour que una peregrinación. Ir a pie es otro ánimo, otra alma, otra charla, otro ritmo, otra voluntad.
Quema la bicicleta y hazlo a pie.
Te deseo un buen camino.
Atentamente suyo:
Ceix, Oficial de Martín Pescador y Peregrino Impostor.
Ceix / El Café ....... / 16.01.04

Hola, S.
Mis padres lo hicieron en 1993 caminando -no todo, desde la distancia suficiente como para que les dieran el jubileo, a unos 300 kilómetros, más o menos-. Anduvieron durante diez o doce días, no recuerdo exactamente, pero te aseguro que cuando fui a la estación a recogerles, ya de vuelta, esperaba verles demacrados y exhaustos. Aunque no: les vi más delgaditos, pero la cara era de felicidad y tenían un brillo en los ojos diferente. Aún hoy, cada vez que les veo me cuentan alguna historia nueva del Camino del 93. Y eso que mis padres no son de misa diaria (ni semanal, vamos, que no van casi nunca) de modo que no sé si cuando pasen a la otra vida les servirá de mucho y se habrán ganado el cielo.
Sí les ha servido, desde luego, para estar unidos, muy unidos el uno al otro. Esta solidez ya la tenían a prueba de bombas, pero estoy convencido de que se reforzó en aquel mayo lluvioso.
Te animo a hacerlo con todas las ganas del mundo. Por cierto, mi padre lo hizo con 52.
Tres Piernas / El Café .... / 16.01.04

A mí no dejas de sorprenderme.
Antes que nada por la edad; cumplir 50 años es una ordinariez; yo cumplo 48 dentro de nada..¡pero 50!, eso ya es tercera edad, qué quieres que te diga.
¿Recuerdas esos 20 añitos? No había amanecer que no te sorprendiera con una erección dura y rotunda.
Se despertaba uno pensando en cualquier cosa menos en un problema; todo era busca y captura de alguna angelical criatura, búsqueda de bares donde hincharse de cervezas, ideas sobre viajecillos...una delicia.
Pero bueno, transcurrido el tiempo............transcurrido el tiempo no se te ocurre otra cosa que irte a Santiago en bicicleta. Tócate el alma.
¿Es que hay lupanares en el camino?, ¿clubes de esos llenos de adorables jóvenes caucasianas? ¿Qué hay en el camino a Santiago?
¿Qué tienen las bicicletas?
Sea como sea, espero que lo pases bien, que no caces alguna enfermedad venérea, que no te me emborraches que tú eres muy tuyo. Y que seas feliz.
Francisco Delicado / El Café .... / 16.01.04

Yo no sabría decirle, qué ha hecho usted con los últimos 20 ó 30 años de su vida. Quizá una buceada por los viejos álbumes de fotos o los papelillos que un día fueron importantes y que hoy al encontrarlos en una caja olvidada miramos con una sonrisa de añoranza, le dé una pista.
Sí puedo decirle lo que ha hecho en el último año que (creo) llevamos compartiendo foros: repartir sonrisas. Pocos como usted mantienen el tipo tanto y tan alto. Se mueve con envidiable habilidad entre las dos parcelas que se ha reservado, la de S y la de T, entre la ironía más fina, la que casi no se nota, y la inocencia más descarnada, pilares básicos del que sigue buscando, del que no se acomoda. He disfrutado como un enano con sus intervenciones, sus ocurrencias y el desparpajo que nos regala.
Tengo que decirle que es usted una de las personas más positivas que he dado en conocer en este lugar. Y vale ya de baboseo que empiezo a notar como un sarpullido en ciertos lugares.
Y le felicito por esos 50 tan bien llevados. Y que el camino de Santiago, la proeza de 500 Km. en bicicleta le respeten lo más posible sus preciadas partes (espero que esté usted entrenado, le aviso que el sillín de una bici de montaña 4 ó 5 horas al día puede provocar que tenga usted que comer de pie un mes seguido y de sexo ni hablamos) .
Explorador / El Café ... / 16.01.04 / Va, Tosca! Nel tuo cuor s'annida Scarpia!...

50 años, NO es nada. Toda la vida por delante. Letrado, recuérdeme que le sacuda un par de yoyas... Puede ser una ordinariez cumplirlos, pero sería una pena no hacerlo, lo sepa listillo. Sire, no lo dude, 50 años son sólo 50 años. El día 31 tendrá usted una felicitación como se merece. Bienvenido a la década prodigiosa.
Carmela / El Café .... / 16.01.04 /

La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor les consuela de lo que son.

Querido, me ha dado un alegrón de los gordos, de verdad de la buena, 50 años... quien los pillara! jejejejeeeeeee es broma, yo ya pasé la barrerita del 5, poco pasada pero pasada, se me entiende no? y le aseguro que es... a-b-s-o-l-u-t-a-m-e-n-t-e- emocionante sentirse en "plena efervescencia" y encima te puedes permitir el lujo de hacerle a la gente, si, si... dejarlos con un palmo de narices pues muchos piensan que... casi, casi, a esta edad, pasas la barrera "peligrosa" ¡y una mierda! la barrera, muchos y muchas, la tienen en la azotea y como no están "entrenados" no tienen NPI de como saltarla.
Pues eso, me encantará imaginarme que todo un señor farero le da al pedal paseando su entusiasmo y su cuerpo serrano por el caminito de Santiago.
Hummmm sabe que le digo, que me da envidia, con lo que me gusta la bici a mi... me encanta pasearme con ella entre bosques y paisajes con el viento dándote en la cara y el silencio de compañía.
Ande dígame, ¿desde donde iniciará el recorrido?
Que tenga buen viaje, que tenga mucha suerte, que tenga buen tiempo, que encuentre buenos compañeros, que llegue felizmente a su destino y si ha de pedirle algo al santo... (no creo mucho en estas cosas pero si es gratis... ¿es gratis?) pídale que todo quisqui al cumplir los 50 tacos pueda tener la fuerza, la alegría, el entusiasmo, el sentido del humor y el positivismo que desprende usted, me apunto con entusiasmo a la opinión de Explorador multiplíquela por dos o tres o cuatro... porque es una verdad tan grandota como el templo que acoge a San Yago. Me permite que le envíe un beso muy gordote?
Juas! vaya piernas debe lucir usted, senderismo, bici y bermudas!!!!!!.......la mare del tano!.
Embolic / El Café-.... / 16.01.04

Hace más de treinta años llegó a mi familia un chico muy guapo que se hizo novio de mi hermana mayor y que, con el paso de los años, fue para mí el hermano que nunca tuve. Siempre ha sido una mente inquieta, buen estudiante, con muchas ganas de aprender (recuerdo los tiempos en los que le apasionaba la fotografía), muy deportista, fútbol, tenis... y ahora sus aventuras en bicicleta, con sus anécdotas que tanto me hacen reír. He de decir, en honor a la verdad, que a veces es un poco "pella", aunque también he de reconocer que, le diga lo que le diga, nunca se enfada, eso es por su nobleza y porque sabe muy bien quienes le queremos.
¡Y ahora me vienes con que te vas de peregrino! No tengo dudas de que esta empresa en la que te embarcas llegara a buen puerto, estoy segura y deseo que el camino sea una vereda de aprendizaje interior para ti y tu compañero de fatigas, espero que tengas, eso si , muchas anécdotas que contarnos cuando vuelvas porque tus historietas me encantan.
Y cuando por fin te pongas delante del Apóstol ( o detrás ) le pides que nos tenga a todos con salud, que al fin es lo mas importante. Aunque se que tu eres muy de la Virgen te voy a mandar una estampita de Jesús muy bonita que pa este caso te va a venir mejor porque este tiene más mano con el Jefe de arriba.
En fin Juanico que te admiro, te respeto, te quiero y lo único que te envidio es no poder escribir como tu, no dejes de hacerlo nunca. ¡ Ah! y que sepas que cuando miras pa tras, tu vida esta llena de muchas cositas.
P.D.- Llévate al viaje calzoncillos de slip por favor, no vayamos a "tene poblemas".
¡TAS HECHO UN CHAVAL!
Morose / e-mail / 16.01.04

Te llenaría la mochila de sonrisas animosas, para que cada vez que hagas un alto en el camino, pudieses coger una y pintarla en tu rostro. Te poblaría el camino de manos amistosas que puedan ayudarte cuando lo necesites. Te llenaría los días de mañanas cálidas y tardes soleadas para que el buen tiempo acompañase tu recorrido. Te animaría los ojos con imágenes bonitas para hacerte más llevadero el viaje. Te llenaría los días de amaneceres gloriosos que entonen tu alma y tu espíritu. Te poblaría los campos de amigos sinceros que te animen cuando flaquees. Te llenaría el aire de besos ligeros que te acompañen en los momentos más duros. Te cubriría de abrazos en cada parada si supiese que eso te daba alas. Te mandaría flores a cada lugar para decirte que estas acompañado.
Haría el camino contigo, caminando a tu lado, solo por acompañarte.
Buen viento querido amigo. Buen camino.
Mireille / El Café.... / un día de últimos de Abril.



Así que con esta y otras historias, el corazón en bandolera que cantara Adamo, organizamos el tinglao que más adelante les iré contando, cucharada a cucharada, para que no se indigesten.
Esta historia es una historia compartida. Ya les he hablado del peregrino Ángel, un compañero de trabajo a quien debo agradecer que fuera el soporte que permitió apoyar los varales que sujetaron la aventura. Él fue quien sumó a la película al peregrino Martínez y al peregrino Carmona, que completaron el cuarteto del Capitán Pedales, y con estos nombres me referiré a ellos, en parte porque quiero preservar su anonimato, en parte porque mis emociones son personales e intransferibles y no necesariamente tienen que identificarse con las de ellos.

Ya sólo nos faltaba encontrar alguien que condujera el coche de apoyo que nos acompañaría en el Camino. No fue fácil. Mis hijos dieron la “espantá”, como buenos seguidores de la Fiesta y del maestro Curro Romero. Mi Princesa titular ya me tiene dicho que a ella, aventuras, las mínimas, y que me diera por satisfecho con que firmara el visado para marcharme a hacer el indio dos semanas, cosa que es el momento de agradecerle en lo que vale. 

El asunto se puso difícil, tiramos las redes y no pescábamos al incauto. Ya pensábamos poner un anuncio en la radio local, ofreciendo gastos pagados, indulgencia plenaria y la salvación eterna para el valiente cuando Maite, profe de inglés, la media naranja de mi hijo Víctor, me llamó alborozada uno de los primeros días de Abril, sobre la hora del Ángelus, para decirme que tenía al pardillo, dicho sea con todo el cariño posible y el respeto que luego se ganaría. 

El “pardillo” era John, al que desde ahora me referiré como El Escocés, por las mismas razones que expliqué para el resto de los peregrinos. Y es verdad que es escocés. Maite le daba clases de español y resultó ser un jubilado llegado a España en busca del sol. Y para sol, Almería. No lo encontrarán mejor en ningún lado, ni en tanta cantidad. El hombre se encontraba un poco aburrido y halló una buena ocasión para conocer el norte de España, practicar su español y de paso fardar un poco ante sus compatriotas, muy dados al turismo de tumbona y paseíto corto. Como su nivel de castellano era y es aceptable, siempre que se le hable despacio y se excluyan andalucismos, no hubo mayores impedimentos. 
Al principio puso algunas pegas respecto del remolque que tendríamos que arrastrar; dudaba el hombre de su pericia en el manejo pero, qué remedio, nosotros le hicimos ver que lo mismo eran cuatro ruedas que ocho y que lo que no mata engorda. Así que, cuatro cafés previos para ponerle en antecedentes y en la pantalla de nuestro cine ya estaban apareciendo los titulares.

Una última cosa, y no por ello menos importante, esto es una crónica novelada y no un diario, aunque tenga la forma de este último. Quiero con ello advertir al lector que no todos los sentimientos del peregrino están aquí. Las confesiones, al confesor. Algunas emociones las dejé a los pies del Tío Santiago, y otras están tan dentro de mí que es imposible dejarlas en estos papeles. Cualquiera de mis compañeros, estoy seguro, lo hubiera escrito de forma distinta.

Que les sea leve.
.
De izquierda a derecha y de arriba abajo: El peregrino Carmona, el capitán Pedales, El Escocés, peregrino Ángel y peregrino Mártinez.- Es el 1º de Mayo de 2004, en el momento de la salida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Digo y repito que estás como una cabra, pero me ha alegrado muchisimo encontrarme con tu blog, y ver que si que te ha servido de algo el viaje.
Pero no puedo evitarlo, me dan mucha penita tus pies, pero mucha, y mis soluciones me parecían mucho más entretenidas y también sirven para conocer gente
Besiños y síguete cuidando